La elección del sexo sigue siendo una de las preguntes que más nos hacen nuestras pacientes de Reproducción Asistida. La respuesta es que Técnicamente, sí se podría elegir el sexo del bebé, pero legalmente NO.
El Diagnóstico Genético preimplantacional es la técnica que nos permite estudiar a los embriones genéticamente antes de ser transferidos al útero materno. Para poder realizar este estudio en los embriones, es necesario un tratamiento de Fecundación in vitro que nos permita tener los embriones en el laboratorio. Una vez los tenemos, se extrae una célula al embrión y se analiza su dotación cromosómica. Para saber si el embrión es niño o niña bastaría con determinar si posee dos cromosomas X (para niña) o un cromosoma X y un cromosoma Y (para niño).
La Ley española de Fertilidad Ley 14/2006, nos determina: que el DGP sólo se puede realizar para:
“La detección de enfermedades hereditarias graves….. con objeto de llevar a cabo la selección embrionaria de los preembriones no afectos para su transferencia…. La detección de otras alteraciones que puedan comprometer la viabilidad del preembrión.”
Considerando como infracción muy grave: “La selección del sexo o la manipulación genética con fines no terapéuticos o terapéuticos no autorizados.”
Con todo esto cabe decir que en nuestro país sólo habría un caso en que sí se podría elegir el sexo del bebé: cuando haya una enfermedad hereditaria ligada al sexo. Es decir, cuando los padres puedan trasmitir la enfermedad ya que ésta está en los cromosomas X o Y.