Como en todos los ámbitos de la sociedad, la reproducción asistida también se ha visto golpeada por la pandemia.
La parada existencial que hubo en marzo obligó a los centros de Reproducción Asistida a cancelar los tratamientos. Al mismo tiempo, el desconocimiento de como actuaba el virus en embarazadas o en pacientes que se sometían a tratamientos de Reproducción nos hizo permanecer a la espera de estudios que dieran un poco de luz a todas esas incógnitas.
Al poco tiempo, pudimos ir viendo que las embarazadas se comportaban de la misma manera que la población general ante el virus y que no afectaba al embarazo. Este hecho hizo que los centros de Reproducción Asistida se adaptasen a la nueva situación y reemprendieran su actividad de manera segura, tomando todas las medidas recomendadas por los organismos oficiales, en especial la Sociedad Española de Fertilidad.
Actualmente, se realiza una evaluación del paciente antes del inicio de un tratamiento y durante el tratamiento. ¿De qué forma lo hacemos en nuestro centro?:
- Al inicio del tratamiento, la evaluación del riesgo se hace mediante pruebas de detección de coronavirus (puede ser PCR, o test de Antígenos)
- Si es negativo, se inicia el tratamiento.
- Si es positivo, se pospone el tratamiento hasta 4 semanas después. Se volverá a realizar pruebas de detección antes de volver a retomar el tratamiento, descartando infección activa.
- Durante el tratamiento, de 2 a 3 días antes de realizar la punción y/o transferencia la paciente se volverá a realizar una prueba de detección de coronavirus.
- Si es negativo, se seguirá con el tratamiento.
- Si es positivo,
- En caso de detectarse durante la estimulación ovárica se valorará riesgo/beneficio de cancelar la estimulación y/o la realización de la punción folicular. En caso de que se lleve a cabo la punción, los embriones se vitrificarán y se procederá a un tratamiento en diferido una vez descartada la infección activa.
- En caso de detectarse antes de la realización de la transferencia embrionaria se cancelará y procederá a tratamiento en diferido.
Si los pacientes presentan síntomas sugestivos de infección o se producen cambios en el entorno cercano respecto a COVID-19 (ej. contacto estrecho con familiar con sospecha o infectado por SARS-CoV-2) durante el tratamiento, tiene que informar al centro lo antes posible para la valoración del caso.
Queremos hacer referencia también a la situación actual de la vacunación en nuestro ámbito. Hay poca información debido a la experiencia limitada. Pero para las autoridades, el criterio seguido hasta ahora es, en los casos de mujeres en edad fértil que planean un embarazo, recomendar esperar dos meses desde la última dosis de la vacuna y el comienzo de la gestación, de manera prudencial.
Recomendamos realizar los tratamientos de reproducción asistida con la mayor tranquilidad y normalidad posible.